Consejos para ubicar cámaras de seguridad

Al reforzar la seguridad es usual que las empresas piensen en la instalación de cámaras de vídeo vigilancia. Sin embargo, al tomar la decisión de instalarlas no cuentan con la asesoría adecuada para que estas herramientas realmente sean efectivas.

Cabe mencionar que, para el resguardo del personal y bienes, lo ideal es recurrir a una estrategia de seguridad, y contar con el personal calificado que la lleve a cabo, es decir, aliarse con una empresa de seguridad privada, que sepa utilizar de la mejor forma las herramientas de vigilancia.

En el caso de que ya cuentas con cámaras y guardias de seguridad privada, te compartimos algunos consejos para instalar cámaras de vigilancia y compruebes que tu equipo esté siendo aprovechado, o bien, tengas mayor claridad al momento de tomar una decisión de reforzar la seguridad en tu compañía.

Elegir la cámara según la necesidad

Antes de seleccionar el equipo d vídeo vigilancia debes analizar para qué lugar y con qué objetivos lo necesitas. Actualmente existen varios modelos de cámaras que permiten adaptarse a distintas necesidades. Existen las de domo, con visión nocturna, para condiciones climáticas adversas, por mencionar algunas.

Uno de los factores determinantes es el espacio dónde se van a colocar, así como el lugar en que está el área a resguardar. Por ejemplo, para un lugar exterior se debe contar con cámaras que regulen la cantidad de luz a la que se expone el sensor, además de contar con protección para la exposición a la luz solar y las condiciones climáticas.

Altura y ángulo de visión

Una de las dudas más recurrentes es a qué altura deben estar colocadas. La respuesta depende del lugar a vigilar y el espacio con el que cuentes. Por ejemplo, para un corporativo se requieren ubicar a una menor altura que las de uso residencial o áreas privadas.

Esto se debe principalmente al tránsito de gente. Debido a que en las empresas es constante el ingreso de personas, se necesita ver más a detalle a quienes entren y salgan de las instalaciones; en tanto, en las de uso residencial generalmente van a ser personas conocidas las que tengan acceso, por lo que se requiere un monitoreo más enfocado al espacio.

Lo ideal es que en los espacios privados se ubiquen las cámaras a una altura de entre tres y cuatro metros, mientras que para perfiles corporativos lo mejor es colocarlas entre dos y tres metros, ya que mientras más elevado sea el ángulo de visión, más complicado será reconocer los rostros y visualizar detalles de las personas.

Iluminación

Hay que tener cuidado con la contraluz y los reflejos al momento de colocar una cámara. En exteriores, la luz del sol experimenta variaciones durante lo que puede impactar el sensor de las cámaras. Para evitar este problema, lo mejor es colocarla de tal manera que el sol brille por detrás.

En el caso de interiores se debe asegurar que todo el espacio cuente con la iluminación adecuada para procurar la nitidez en las imágenes grabadas. De igual forma, uno de los inconvenientes más recurrentes es la grabación a través de las ventanas, ya que el reflejo que éstas producen puede impedir la visibilidad.  La mejor manera de evitarlo es con iluminación frontal a las ventanas para evitar el reflejo.

Resguardar centro de monitoreo

Lo ideal es contar con un espacio donde se esté monitoreando en tiempo real las distintas áreas en donde se tienen cámaras. Este lugar debe estar vigilado por un guardia de seguridad que sepa cómo actuar ante alguna situación de riesgo.

Se recomienda que los monitores donde se esté transmitiendo la señal de las cámaras esté fuera de la vista y del acceso del público.

Recuerda que las cámaras son objetos, particularmente, para prevenir los delitos, mas no una solución de inseguridad. La mejor forma de resolver este tipo de problemas y mantener la seguridad de las personas y bienes materiales, es con la asesoría y presencia de especialistas en la materia.